Ahora con 17, el adolescente escapó de la comunidad espiritual a la que su madre lo había llevado cuando tenía 11 y estaban de vacaciones en España.
Las autoridades en Reino Unido informaron esta semana sobre el hallazgo de Alex Batty, el chico que había sido secuestrado por su madre en 2017 durante unas vacaciones en Málaga, sur de España. El adolescente fue rescatado cuando caminaba solo por una ruta en la zona de los Pirineos, en Francia.
Alex Batty, de 17 años, fue rescatado por un camionero que lo encontró el miércoles de esta semana en la localidad francesa de Revel, cerca de Toulouse, a 1.300 kilómetros del último sitio donde había sido visto con su madre y su abuelo en 2017.
Según informó el sitio británico The Sun, el adolescente acababa de lograr escapar de una comunidad espiritual en los Pirineos del lado de España y logró desplazarse por Francia hasta encontrar ayuda. El camionero que lo levantó lo llevó directo a una comisaría.
En 2017 la abuela de Alex, Susan Caruana, había informado a la prensa del Reino Unido que sospechaba que el chico había sido trasladado a Marruecos porque su madre, Melanie, quería integrarse en una secta y sacarlo de la escuela.
Caruana, que era su tutora legal del chico, había dado su aprobación para que Alex viajara con Melanie a Málaga junto al abuelo del chico, David, que también se esfumó con ellos en 2017.
La mujer aseguró que su hija y su exesposo «no creen en la escuela tradicional» y que podría intentar integrarse a una comunidad espiritual en España luego de haber hecho una primera experiencia en Marruecos en 2014.
Según el testimonio del adolescente, llevaba al menos dos años en Francia, aunque no trascendieron cuáles fueron todos sus movimientos durante el tiempo en que su paradero era desconocido.
Alex afirmó que no sufrió maltrato infantil, y los primeros exámenes apuntan que se encuentra en buen estado de salud, pero todavía no se sabe qué lo motivó a dejar la comunidad espiritual de su madre y lanzarse a pie para buscar ayuda del mundo exterior.